Reseña

A Eros y Tanatos, que simbolizan el instinto de vida y el instinto de muerte según Freud, Hervé Fischer agrega Prometeo, para designar al instinto de poder que anima al hombre desde que aprendió a dominar el fuego, y que constituye una reacción compensatoria a su eterna inmadurez psíquica. En la actualidad, este instinto se desencadena nuevamente en la figura de CiberPrometeo, exaltando el poder exponencial de las tecnologías digitales. Nunca antes en la historia de la humanidad debimos enfrentar un desafío tan desmedido, a la vez prometedor y peligroso, que vuelve a cuestionar el destino de nuestra especie y el de nuestro planeta. Para Hervé Fischer, evolucionamos en las fronteras de lo real y lo virtual, en busca de un equilibrio posible y verosímil, e incluso lleno de promesas. Frente a la agresividad del economicismo y la tecnociencia, redescubrimos la fragilidad del hombre y un nuevo malestar que nos hace presagiar un siglo XXI neorromántico.

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Instinto de poder en la edad digital